Botellas que suenan

Proyecto en Arte – Música con los alumnos de 1er año.

Hablar del estudio experimental del sonido, a veces suele llevarnos a un terreno donde muchos conceptos nuevos comienzan a mezclarse con algunos que ya conocemos y hasta nos arrastra a cuestiones de la física. Pero lo importante en la experiencia musical es justamente eso, realizar una experiencia, tener contacto con el sonido y producirlo.

El sonido es la materia prima de la música y es él quien por medio de sus cualidades nos permite HACER música.

Antes de comenzar con el proyecto, compartimos una entrevista (video) que hablaba del «oído y la percepción auditiva» y cómo solemos compensar con los ojos estímulos que deben ser solo decodificados por el oído. Eso nos ayudo a cerrar un poco los ojos y a abrir un poco más los oídos.

La tarea al principio fue bastante sabrosa, por así decirlo. Constaba en comprar una botella de Coca Cola de vidrio de las chiquitas y tomarla. Luego había que higienizarla para poder seguir con la actividad.

La «altura del sonido» (que determina si el sonido es grave o agudo por medio de su frecuencia) era el concepto que nos interesaba profundizar, ya que es esta cualidad la que da origen al nombre de las notas.

Una vez que tuvimos las botellas limpias le sumamos a las herramientas de trabajo, un embudo, botellas de agua y los celulares, en los cuales descargamos aplicaciones de afinadores y pianos virtuales. La idea era cargar de agua de a poco las botellas y con baquetas golpearlas para escuchar como cambiaba el sonido a medida que se llenaban. Una vez que comprobamos eso, el desafío próximo fue lograr que al golpearlas o soplarlas, sonaran a alguna nota musical usando de referencia las aplicaciones descargadas. Para esto, el silencio debía ser completo y la concentración máxima, ya que no teníamos ningún indicador visual conocido que nos marcara como correcto lo que estábamos haciendo, era nuestro propio oído el que nos tenía que ayudar.

De esta manera logramos llenar las botellas con distintas cantidades de agua y encontramos las siguientes notas: DO, RE, MI, FA, SOL, LA y algunas alteraciones DO# (sostenido), RE# (sostenido), SIb (bemol).

Teníamos las botellas, teníamos las notas, solo faltaba tocar alguna canción con ellas. Hacerlas sonar no es cosa fácil y sobre ello tuvimos muchas pruebas y errores para lograrlo. Pero luego de un largo ejercitar, pudimos hacer que suenen.

Las canciones que pudimos tocar:

YellowSubmarine, Arrorró mi niño, Himno a la Alegría, Misión imposible.

Conclusiones a las que llegamos:

  • Las botellas lograban una mejor afinación para utilizarlas soplando que golpeándolas.
  • Si las usamos para soplar, a medida que aumentamos la cantidad de líquido, el sonido es más agudo.
  • Si las usamos para golpear, a medida que aumentamos la cantidad de líquido, el sonido es más grave (y más irregular según cómo sea el golpe).
  • Para afinar un elemento / instrumento utilizando el oído, requiere de concentración paciencia y silencio.
  • Nuestro oído guarda registros de sonidos (notas) que nos ayudan a encontrar ese mismo sonido en otros elementos por similitud. Ej: Escuchar las notas del piano en las app de los celulares y luego intentar encontrar ese sonido de las notas en las botellas.

Conceptos trabajados:

  • Cualidades del sonido. (Altura, intensidad, duración, timbre)
  • Percepción auditiva.
  • Memoria auditiva.
  • Ejecución instrumental.
  • Coordinación musical.

Les dejamos fotos y videos de las canciones grabadas con las botellas. Espero que lo disfruten y compartan en familia.

Prof. Pablo Salvatierra